Espero que no les sorprenda si les digo que encontré un sexo diferente durante uno de mis embarazos. Cuando placeres como el sexo entran en el campo de lo prohibido, el instinto de la supervivencia aflora en todo su esplendor. Durante el embarazo experimenté nuevas sensaciones, nuevos deseos, nuevos orgasmos, nuevos placeres. El sexo es el tema del que todo el mundo sabe, pero nadie habla. Y cuando se trata del sexo durante el embarazo, éste queda relegado al cajón de los secretos. Hablar de sexo es tabú… ¿Por qué nos cuesta hablar de sexo? Y más todavía, ¿por qué nos cuesta tener sexo durante el embarazo?
Como bien decía el psicólogo Abraham Maslow, en su teoría de las necesidades humanas, el sexo entra dentro de las necesidades básicas, junto con respirar, beber y comer, entre otras, y éstas hay que satisfacerlas para poder llegar a la autorrealización. ¿Necesidad por supervivencia de la especie o por placer? Poniéndonos en el día a día, como mujer, amante y matrona, es uno de los placeres que nos brinda el cuerpo humano, si está creado para este fin, por qué no darle uso. Y durante el embarazo, ¿debemos hacer un descanso? ¿Una parada en el placer? Es lo que me pregunto como profesional. Porque sin duda son muchas las parejas que te cuentan, cuando ya entran en confianza, que el sexo queda relegado, olvidado en el cajón de la mesilla. Se pierden las ganas, tienen miedo y no lo disfrutan, a pesar de que lo deseen, ya sea en pareja o en solitario.
El gran tabú: el sexo durante el embarazo
Sin lugar a duda, el sexo es un tema tabú y rodeado de muchísimos mitos, ya sea en el ámbito del embarazo o en cualquier otro. Hay muchas parejas que dejan de disfrutar de un sexo pleno durante el embarazo por miedo, por falsas creencias que se van transmitiendo de generación tras generación y que vienen relacionadas por las condiciones culturales, siendo el sexo con una mujer gestante inmoral, no apropiado.
Hay muchas parejas que dejan de disfrutar de un sexo pleno durante el embarazo por miedo
Es curioso, pero cuando tratas con familias o parejas de amigos, y surge el tema del sexo durante el embarazo, se ruborizan o evitan hablar de ello, otras lo toman como una comedia, o simplemente te comentan que desde que están gestando no hay nada de actividad sexual. Y resulta curioso, pero los hombres son más reacios a mantener relaciones sexuales durante este período.
Las relaciones sexuales durante el embarazo no representan un peligro para el bebé, pero ese es uno de los mayores mitos existentes. Por si todavía alguien no lo tiene claro, con una penetración no se puede hacer daño al feto, no lo vamos a golpear, no lo vamos a molestar, y tampoco habrá riesgo de una infección por el mero hecho de una relación sexual. El feto tiene de barrera protectora el cuello uterino y todo un moco cervical que le hace ser la mejor defensa contra las infecciones. Un líquido amniótico y una bolsa que protegen contra los traumatismos a modo del mejor amortiguador. Y el ángulo que forma la vagina con el útero hace imposible golpear traumáticamente al feto. Incluso me aventuro a decir, que el movimiento rítmico de una relación sexual puede simular dentro del vientre materno un arrullo en los mejores brazos de mamá, y si sumamos el chute de endorfina postorgasmo de la madre y que también va a llegar al torrente sanguíneo del feto, tendremos a un feto dormido, feliz y seguro dentro del útero de su madre.
Cantidad o calidad en Canarias
Pero, qué les voy a contar. El sexo no se debería medir en cifras, pero hay estadística de cuántas relaciones sexuales se tiene a la semana según la edad, con una media de 1,6 coitos a la semana, cuando tienes entre 29 y 39 años. Y me río porque hay alguien que se está llevando mi 0,6 de la semana, aunque yo ya paso de los cuarenta. Tenemos que tener en cuenta que ahí no entran los placeres individuales de una masturbación, ni tampoco la calidad de ese sexo, que es primordial, y a veces más importante que la cantidad.
Si una pareja tiene de media 1,6 relacions sexuales por semana, les aseguro que durante el embarazo esa cifra baja escandalosamente. Ya sea por la falta de apetencia, el momento, la molestia de la barriga o el miedo de hacerle daño a nuestro hijo mientras disfrutas del sexo.
Revisando más estadísticas, los jóvenes canarios están en el ranking de los más jóvenes en el comienzo de las relaciones sexuales, y son segundos los jóvenes canarios en cantidad de relaciones al año (100 relaciones al año). El próximo año apuntaré todas mis relaciones, a ver si llego a la media, aunque yo ya no esté en la juventud, pero ya les digo que más vale calidad que cantidad, y durante el embarazo es fundamental.
Los beneficios del placer durante el embarazo
Durante el embarazo el deseo por el sexo puede variar, se pasa por diferentes etapas y diferentes actitudes. Pero tampoco podemos generalizar porque cada embarazo es un mundo. Es reconocido y consensuado, que el mejor trimestre para el sexo es el segundo. Cuando se tiene entre 14 y 28 semanas de gestación. Es cuando se ha pasado el malestar de las primeras semanas, las náuseas, el cansancio, los miedos a los abortos, la incertidumbre, porque en el tercer trimestre el volumen que puede llegar alcanzar la barriga durante el embarazo puede ser un impedimento para lograr un sexo placentero, el hinchazón de piernas, el cambio en la autoimagen corporal, el cual hace que nos veamos nada sexys. Pero al igual que todo en esta vida, este consenso puede incumplirse dependiendo de la mujer. Unas disfrutarán menos del sexo, a otras no les apetecerá nada en el segundo trimestre y otras disfrutarán de nuevas sensaciones durante todos los meses que dure la gestación.
Los beneficios del sexo son innumerables, tanto estemos embarazadas o no. Una vez me dijeron que el sexo lo cura todo, o más bien me lo repiten casi a diario…, y por supuesto apoyo la moción. Pero durante el embarazo, ese beneficio no solo se lo lleva la mujer y su pareja, sino también el feto. Las endorfinas que se liberan durante un orgasmo circulan por todo nuestro torrente sanguíneo, y al igual que una droga, pasa a través de la placenta y llega a nuestro hijo, disfrutando también de esas endorfinas que recorren su pequeño cuerpo.
Durante el embarazo, el beneficio del sexo no solo se lo lleva la mujer y su pareja, sino también el feto
No dejemos de lado el beneficio que supone el sexo. Desde el placer personal, la mejora de las relaciones o vínculos con una pareja, o el beneficio psíquico para la persona. Podemos disfrutar de un sexo más placentero durante el embarazo porque hay un aumento del flujo sanguíneo, que hace disfrutar de orgasmos más intensos y durante éstos mejora la oxigenación de los tejidos, y por supuesto, la del feto. También disfrutaremos más porque se produce un aumento del flujo vaginal, por lo que la penetración será más fácil y placentera. El sexo practicado durante las últimas semanas de la gestación favorece la preparación al parto y aseguran aliviar el dolor de las contracciones. Y por supuesto, las prostaglandinas del semen, no nos olvidemos de ellas, cuando hay penetración vaginal, favorecen la puesta en marcha del trabajo de parto, aunque no esté totalmente demostrado.
Sin duda puedo llegar a entender por qué mis partos no fueron dolorosos, o por lo menos, como yo esperaba. Tenía un miedo inmenso a pasar dolor, pero me sorprendí a mí misma de la tolerancia que llegué a tener al mismo. Durante la dilatación de mi último trabajo de parto, recuerdo placer, un dolor agradable, un orgasmo doloroso, uno detrás de otro…
El sexo, un medicamento contraindicado
En mi tercer embarazo sufrí una amenaza de parto prematuro (APP), a las 24 semanas, uno de los problemas que pueden surgir, con más probabilidad, en un embarazo múltiple, y ese es uno de los motivos en que el sexo durante el embarazo queda contraindicado. Gracias a mi autoprohibición al coito durante ese período, encontramos un sexo diferente y satisfactorio. Hay veces, situaciones, embarazos, donde el coito y el orgasmo están vetados, no por capricho, sino por riesgo a que se desencadene lo no deseado, como un parto prematuro.
El sexo no debe ser prohibido durante el embarazo, todo lo contrario, debería pautarse en receta médica, como un medicamento beneficioso para la salud personal y la salud familiar. Pero hay motivos donde debe ser restringido o desaconsejado su uso, donde es conveniente dejar el útero en reposo, en “stand-by”. Los orgasmos producen contracciones pudiendo estimular a un útero susceptible:
- Amenaza de aborto espontáneo durante los primeros meses
- Amenaza de parto prematuro (APP)
- Sangrado vaginal
- Rotura prematura de membranas (RPM)
- Placenta previa
- Presencia de cerclaje en el cuello del útero por diagnóstico de incompetencia cervical
- Existencia de una enfermedad de transmisión sexual bajo conductas de riesgo (ETS)
- Embarazo de alto riesgo
Todos éstos son motivos por los que debemos consultar a un profesional, ya sea a nuestro obstetra y/o a nuestra matrona, para que nos aconsejen y asesoren sobre lo que podemos hacer ante estas situaciones, y antes de tomar decisiones drásticas.
¿Hablamos de sexo?
En las consultas de los profesionales sanitarios se debería hablar de sexo sin miedo. El 90% de los embarazos en España se consiguen a través del acto sexual. ¿Hablamos de sexo? Pues ya les digo yo que es un tema que quizás no sea tan tratado como quisiéramos. Incluso entre amigas hablando de sexo, alguna vez nos llegamos a recatar, no decimos realmente lo que pensamos por el miedo al qué dirán. Pues en una consulta pasa lo mismo.
La formación de una matrona es larga, cuatro años de una carrera universitaria, aprobar un examen EIR a nivel nacional y luego una formación de dos años tanto teórica como práctica. Pero la formación en sexología sigue siendo escasa. Y al final, lo que hacen las matronas es seguir formándose por su cuenta y por su propio interés.
Deberíamos poner más atención a la salud sexual de las embarazadas, prestando un servicio sanitario encaminado a la prevención de posibles complicaciones durante el embarazo. A veces la información que se brinda a las parejas o a la mujer es contradictoria y no muy contrastada, llena de prejuicios, pudiendo ser ésta una ayuda para decidir tener una vida sexual nula durante el embarazo.
A veces la información que se brinda a las parejas o a la mujer es contradictoria y no muy contrastada, llena de prejuicios
Deberíamos poder contarles, poder normalizar una conversación sobre sexo sin miedo, sin vergüenza y rompiendo tabús y mitos. Porque la sexualidad no solo consta de la parte genital, pueden entrar los sentimientos, las sensaciones, los vínculos, el amor, las caricias, el petting, y no reducirse a un simple coito. Al igual que deberíamos poder hablar con libertad de las fantasías sexuales, de la masturbación durante el embarazo, la cual se puede multiplicar hasta por nueve durante el tercer trimestre de embarazo, el sexo anal, los juguetes sexuales…
Creedme que tenemos que romper muros, romper costumbres, tabús y mitos. Practicar sexo es una necesidad, es sano y beneficioso, y durante el embarazo, también. La información y la buena comunicación es fundamental para utilizar el sexo en nuestro propio beneficio, junto con el mejor vitamínico que se toma a diario.
Qué bueno es que te deseen. Empiezo el día con sexo, y lo termino escribiendo estos párrafos. Y tras leerlo solo puedo desearles una cosa…
…que les entre el deseo de practicarlo.
Me ha encantado Sara esa forma de exponer este tema,clarito,clarito y sin tabúes
Muchas gracias. Ojalá! hablar de sexo fuera más sencillo que hacer la lista de la compra…. sin miedo, sin vergüenza.