Los elefantes de Escipión, cortometraje nacido en el seno del Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria, en su edición de 2017, escrito y dirigido por el canario David Pantaleón y la madrileña Pilar Aldea, es una suerte de film histórico pero enmarcado en el seno de ese cajón de sastre que es el “cine experimental”. Es el tipo de piezas que deberían venir con manual de instrucciones si quisieran ser racionalmente comprensibles. El manual de este cortometraje tendría tres sencillos pasos, a saber: 1.- Ver la peli; 2.- Leer algo sobre quién era Escipión y la antigua ciudad de Numancia; 3.- Volver a ver la peli. Con suerte, será suficiente con eso, pero los pasos pueden repetirse una y otra vez. No tiene diálogos, no tiene acción y todo sucede en una especie de gran elipsis.
A brocha gorda, la ciudad celtíbera de Numancia (cerquita de lo que hoy es Soria) se tiró 20 años resistiendo los ataques romanos, allá por el siglo II a.C. Llegado ese punto, parecía que los numantinos eran incorruptibles y su ciudad infranqueable. Entonces, llamaron a un famoso general, Escipión “El Africano”, que había aniquilado a Cartago unos años antes. Escipión llegó para poner firmes a las tropas romanas, les quitó las camas, les racionó la comida, endureció los entrenamientos… Y, sobre todo, llevó a cabo un asedio terrible. Construyeron un grueso cerco alrededor de toda la ciudad, con torres defensivas, catapultas y de todo. Tras 20 años de resistencia, el asedio de Escipión a la ciudad triunfó en sólo 11 meses. Y tampoco es de extrañar, pues los romanos eran más, mejor alimentados, con miríadas de jinetes bereberes y sí, elefantes. Aquí comenzamos a entender el título. La leyenda de esos bravos numantinos cuenta que se suicidaron todos juntos, antes de ser capturados y ver arder su hogar.
En el corto, con una fotografía espectacular de la habitual operadora de Pantaleón, Cris Noda, vemos al inicio un plano aéreo de una ciudad en ruinas. Después, en la lejanía, la figura de un hombre pintado de negro, con una jauría de perros de presa, detrás de una barricada hecha con afilados troncos. Dos numantinos le mantienen la mirada desde las ruinas, mientras dos músicos comienzan su tonada fúnebre. Entonces comienzan a atacar los elefantes, que se representan en planos aéreos de tractores, que enfilan en diversas direcciones. Finalmente, Escipión se yergue triunfante ante una pira en llamas, junto a uno de sus elefantes con ruedas.
Curiosamente, el corto es capaz de transmitir el miedo que debían sentir los numantinos hacia Escipión, caracterizado finalmente como uno de sus más famosos bustos reales, encontrado en el siglo XVIII en la Villa de los Papiros, Herculano, Nápoles. Este es sin duda un desafío valiente a lo que se suele entender como cine.
Algunos datos sobre la película Los elefantes de Escipión, de David Pantaleón y Pilar Aldea
Título: Los elefantes de Escipión
Duración: 6 min
Género:: Drama, Histórico
Año: 2018
Dirección: David Pantaleón y Pilar Aldea
Guion: David Pantaleón y Pilar Aldea
Producción: Javier Muñíz e Isabel Arencibia