'; ; Eduardo Cubillo. Entrevista | Cineasta y Documentalista canario
eduardo cubillo

Entrevista | Alegando con Eduardo Cubillo

Eduardo Cubillo es un cineasta tinerfeño especializado en documentales. Con su último trabajo, Isleños, a Root of América, ha conseguido galardones internacionales de prestigio como cuatro premios a Mejor Documental en el Festival iHolly en Hollywood, en el Hollywood Internacional Independent Documentary 2017, en Los Angeles DOC 2017 y en Bolivia en FICLAPAZ ´17. Asimismo, la cinta ha sido finalista en el Festival de Cine de Rusia y obtuvo una Mención Especial del Jurado en la última edición del Noida de la India. Cubillo también fue galardonado en For the Fallen Film Festival como Mejor Director por un proyecto cortometraje.

Tu trayectoria como director está marcada por los documentales, ¿qué es lo que más te gusta de este género?

Lo que más me gusta, hablando desde detrás de la cámara, es la sensación que corre por mi cuerpo cuando todo empieza a encajar y el puzle que estaba en mi cabeza coge forma y de una manera u otra siento que estoy creando algo que antes no existía. Es una sensación adictiva. Por otro lado, el género documental me conecta con el pasado de otros y con personas a las que de ninguna otra manera podría haber conocido. Me deja vivir otras realidades, compartirlas y contarlas.

Lo que más me gusta, hablando desde detrás de la cámara, es la sensación que corre por mi cuerpo cuando todo empieza a encajar y el puzle que estaba en mi cabeza coge forma y de una manera u otra siento que estoy creando algo que antes no existía

Tu primer documental fue Cubillo, historia de un crimen de Estado, donde cuentas la historia del MPAIAC y de su líder Antonio Cubillo, que luchaban por la independencia de Canarias con respecto al Estado español. ¿Qué te motivó a hacerlo y qué fue lo más complicado?

Este documental para mí es como el primer amor: no se olvida y siempre le tendré un cariño muy especial. Cubillo, historia de un crimen de Estado fue toda una aventura. Mi primera motivación fue profesional. Yo era muy joven y quería hacer un documental, algo que nunca había hecho pero que sabía que podía ejecutar. En cuanto profundicé en la historia de mi tío Antonio, personaje principal del documental, me di cuenta de que esa historia debía de ser contada. Era algo que los canarios necesitábamos.

Con el tiempo y tras vivir todas aquellas experiencias propias de una película de espías, me di cuenta de que me encontraba en una posición privilegiada para contar la historia de la mejor manera. Por un lado, el ser sobrino de Antonio me abrió muchas puertas que parecían estar cerradas. Tenía un acceso único al personaje y sus archivos, y contaba con la confianza de “uno de los bandos”. Por otro lado, el no haber vivido aquella época me facilitaba el tratar a cada uno de los personajes sin juzgarlos ni manipularlos. Mi tío Antonio fue un hueso duro de roer, me costó mucho llegar a ciertos aspectos de la historia que estaban cubiertos con demasiadas sombras. Adornar la figura de Cubillo o de su movimiento nunca fue mi intención, como tampoco apoyar la propaganda anti-cubillista del Gobierno español de la época o sus manipulaciones sobre la opinión pública. Acercarme lo máximo posible a la verdad era de vital importancia para que el proyecto fuera sólido, así como aunar en un documento audiovisual los hechos tan convulsos de semejante episodio de la Guerra Fría.

¿Cómo conseguiste sentar a Antonio Cubillo frente al sicario que lo intentó asesinar en Argel? ¿Cómo lo viviste tú y las personas que te acompañaban en el rodaje?

Lo primero que rodé en este documental fue la entrevista al sicario enviado por el Gobierno español a matar a mi tío Antonio, y al día siguiente su encuentro cara a cara. Este encuentro está documentado tal y como aconteció. No había mediador alguno. Nadie hizo preguntas. Sólo estaban ellos en el escenario de ese teatro. Todo el equipo, incluidos los cámaras, nos escondíamos detrás de las cortinas. En el momento que Juan Antonio se sienta delante de la persona que dejó paralítica hacía ya 30 años y ésta lo miro fijamente, el aire se cortaba, los ojos del sicario se humedecieron levemente y nosotros, detrás de aquellas cortinas, vivimos un momento que jamás olvidaremos. Lo que ocurrió en aquel teatro se puede ver en el documental, publicado hace años en mi web www.lagavetaproducciones.com, para que todo el mundo pueda conocer esta parte de la historia de forma gratuita. Sí me gustaría contar que, con los años y después de vivir aquel momento, he aprendido que el odio sólo conduce a más odio, y además te hace miserable. Saber y poder perdonar es algo tremendamente importante para poder ser feliz.

Isleños, a root of América fue tu segundo documental y bucea por la intrahistoria de la diáspora canaria en Luisiana, ¿cómo surgió la idea de abordar esta parte de la historia?

La idea de hacer un documental sobre este tópico fue del productor del proyecto, Jonathan Cabrera, quien tuvo la suerte de visitar años antes esta comunidad de isleños. Jonathan me propuso hacer algo y enseguida nos metimos de cabeza a ello. La labor de Jonathan Cabrera con la comunidad isleña de Luisiana, a nivel político y social, ha sido para quitarse el sombrero.

Antes de conocer a los isleños en persona, la historia que leímos y que investigamos lo tenía todo, era una historia relacionada con Canarias pero internacional. Tenía aventuras, emoción, un contexto histórico súper atractivo y sucedía en EEUU, algo que para nosotros como productora española era un plus. Como proyecto era muy completo, pero dentro de él había algo que, como canario, me llamaba mucho la atención y me transportaba a otras épocas.

¿Qué sentiste al conocer en persona a esos isleños, ciudadanos estadounidenses que han conservado parte de su cultura canaria de origen?

Otro de esos momentos que sólo me ocurren cuando hago documentales. El primer día que llegué a Luisiana con Guillermo Cubillo, guionista; Guillermo Paz, director de fotografía; Dalay Betancourt, cámara; y Jonathan Cabrera, productor. Nos llevaron a cenar a un restaurante lleno de isleños que nos esperaban. “Vienen de Canarias a contar nuestra historia”, decían. Nos sentimos “como ministros” por un día. Detrás de aquellos americanos encontré personas que tenían el corazón en Canarias, que su presente y su día a día estaba relacionado de una manera u otra con nuestro Archipiélago. Los isleños son una comunidad extraordinaria desde mi visión como europeo. Los mayores hablan como los abuelos de las Islas: acentos, palabras y expresiones, además del folklore. Es toda una experiencia que roza el surrealismo. Sin duda, hay algo de mí que se quedó en esa parte de Luisiana, donde la bandera de Canarias ondea en el Ayuntamiento.

Tu último documental (aún en producción) se llama LOLAS. Cuéntanos un poco de qué va y lo que te movió a emprender este nuevo proyecto

Durante algún tiempo estuve buscando nuevos documentales, nuevos temas que tratar, pero lo que encontraba ya estaba documentado o surgían problemas para seguir adelante. Al final, las oportunidades se presentaron ante mí, como ocurrió con LOLAS. LOLAS es un proyecto lleno de amor, un canto a la vida y una comedia insólita. Es la historia de un grupo de abuelas guerreras de alrededor de 80 años que tiene una historia que contar y una proeza, o dos, que realizar. Da igual de donde seas, ellas te robarán el corazón en un abrir y cerrar de ojos.

Por su temática parecía nuestro proyecto local, pero se ha situado justo al otro lado, y ya estamos montando una coproducción con Alemania y otra con Francia para llevar a término el proyecto. Sólo les puedo decir que vean el tráiler y conozcan a mis nuevas 20 abuelas.

¿Qué tal va el crowdfunding?

El crowdfunding de LOLAS ya finalizó, pero nos reímos mucho con los vídeos de las protagonistas. No todos los días te dan una gallina si colaboras en un documental. Les recomiendo que entren en este enlace y vean los vídeos. Aún ya terminado el crowdfunding, pueden colaborar en www.lolas.com.es o directamente en este link.

Canarias y su historia está presente en estos tres documentales, ¿por qué es tan importante para ti?

A pesar de que Canarias sólo tiene 5 siglos de historia documentada, hay muchas historias que debemos poner en valor y al alcance de todos. El documental es un buen canal para la cultura. Creo que es acertado usar estas herramientas al servicio de la tierra donde nací. Por otro lado, esto no significa que próximamente no haga documentales sobre temas distintos. Con el tiempo me interesan cosas nuevas y quién sabe en qué estaré pensando dentro de cinco o seis años.

A pesar de que Canarias sólo tiene 5 siglos de historia documentada, hay muchas historias que debemos poner en valor y al alcance de todos. El documental es un buen canal para la cultura.

Además de dirigir, participas en otros aspectos como el guión o la edición, pero llama la atención que hayas participado en la creación de la banda sonora de tus documentales. Háblanos un poco sobre tu papel en la producción musical

Mi primer acercamiento al mundo audiovisual profesional viene de la mano de la creación musical, haciendo bandas sonoras para series documentales y música para publicidad. No soy un gran músico pero sí polifacético. Esto, unido a las nuevas tecnologías me permite crear mis propias bandas sonoras y algunas para terceros. La música no es más que otro canal para crear y expresarme. Lamentablemente ya no tengo mucho tiempo de hacer música por placer y cuando se presenta la oportunidad por trabajo lo disfruto mucho. Para mí la banda sonora y la postproducción de audio es la guía de las emociones en una obra audiovisual. Como director me resulta muy cómodo poder tener una visión de lo que quiero en imagen y en sonido y poderlas expresarlas y llevarlas a la realidad “con mis propias manos”.

Estás detrás de La Gaveta Producciones. A parte de las creaciones propias, ¿qué otro tipo de trabajos realizan?

La Gaveta Producciones es una productora audiovisual que pretende dar soluciones audiovisuales a otras empresas para llevar a cabo su comunicación. Tenemos la suerte de trabajar para algunas multinacionales, y aún así trabajamos con presupuestos de todo tipo y nos ajustamos al cliente local o al pequeño empresario que necesita vídeos para mejorar y actualizarse. Producir todo tipo de material audiovisual es nuestro día a día, y lo compaginamos con la producción de documentales.

También dirigiste en 2014 el cortometraje Into the War 1914 – 1945 con el que cosechaste bastante éxito, ganando el premio a la mejor dirección en For The Fallen Film Festival. Cuéntanos un poco cómo fue la experiencia.

Hicimos este cortometraje en unos pocos días y sin presupuesto alguno. For the Fallen Film Festival organizó un concurso en el que en 15 días debías producir un corto con ciertas reglas y con la temática de la Primera Guerra Mundial. Nos pareció atractivo, nos gustó el reto y decidimos ponernos a ello. Aunque nos enteramos del concurso a sólo una semana de la entrega del cortometraje, conseguimos terminarlo en el último minuto de la hora de entrega. Fuimos a Londres sin saber qué nos íbamos a encontrar. Había de todo, cortos de mucho nivel y otros de nivel muy bajo. Gané el premio a mejor director y nos fuimos muy contentos. Cabe destacar del corto una secuencia en primera persona que tal vez sea más propia de videojuegos que de películas, sobre todo en el año en que se hizo el corto, pues ahora estamos más familiarizados con esta manera de rodar.

¿Cómo ves el panorama audiovisual en Canarias?

Considero que está bien enfocado y que hay mucho nivel en las islas.

¿Sientes que las instituciones públicas canarias se preocupan en potenciar la producción audiovisual en las Islas?

Creo que hoy por hoy las instituciones públicas están trabajando por el sector audiovisual y es relativamente sencillo acercarte a ellas y conseguir apoyo para tu proyecto si éste está bien enfocado y bien armado. Hay ayudas e instituciones como Canarias Cultura en Red con programas como Canarias Crea, entre otros, que son una ayuda fantástica. Por otro lado, para producciones de fuera hay unos incentivos fiscales que están dotando a Canarias de industria. El audiovisual es cultura pero también negocio, y en este caso, para muchas familias canarias.

¿Con qué ayudas públicas cuenta el sector audiovisual canario para sacar adelante sus producciones?

Durante varios años estas ayudas brillaron por su ausencia, pero tenemos que entender que en tiempos de crisis no se puede mantener todo y, nos guste o no, estas ayudas dejaron de existir. Sin embargo ahora vuelven y lo hacen con fuerza, incluso nos podemos encontrar con alguna más, como la ayuda que gestiona Tenerife Espacio de las Artes para producciones realizadas por productoras con sede social en Tenerife. En Canarias, como en otras comunidades autónomas, somos unos privilegiados por poder disponer de un apoyo para hacer obras de carácter cultural, como en mi caso documentales con un interés histórico y/o social.

Si estuvieses en un cargo de responsabilidad en el área de cultura de algún Cabildo o del Gobierno de Canarias, ¿qué principales medidas tomarías para impulsar la producción audiovisual local?

Una pregunta difícil, para un director de cine. No tengo una mirada tan extensa del sector pero, puestos a mejorar, lo primero que haría es cambiar el concepto de la televisión pública de las Islas. Creo que ésta debería dar soporte al mayor número de productoras posibles y no sólo a unas pocas. Debería tener un filtro de calidad mucho mayor y evitar programas con grandes costes para poder repartir entre otros y subir la media de calidad. Permitir programas a coste cero, como ellos los llaman (tú lo pagas y nosotros lo emitimos), hace que la calidad de los programas deje mucho que desear. Como productor me encantaría poder hacer televisión en las Islas y hacer programas de entretenimiento de corte documental, pero me suelo encontrar con un muro cada vez que lo intento. Como espectador he perdido interés en la cadena y no veo su programación.

¿Qué le dirías a la gente joven que quiere vivir del cine en Canarias?

Vivir del cine es posible, como todo en la vida, pero cuesta trabajo. Hay oportunidades ahí fuera, pero lo más probable es que nadie te las ponga encima de la mesa. Emprender y fabricar tus propios proyectos creo que es una manera interesante de posicionarte. Al menos así lo he hecho yo.

¿Te llama la atención lanzarte al mundo de la ficción? ¿Un largometraje tal vez?

Sin duda me llama la atención pero me da mucho respeto. Hacer una película no es algo sencillo. Pero voy a empezar a realizar cortometrajes, y dentro de unos años espero tener esa inquietud y más experiencia para gritar: “¡Acción!”. De momento, tengo un corto entre manos que pinta bien.

¿Cuáles son tus 5 películas de ficción favoritas?

Nunca he podido elegir entre películas favoritas, canciones favoritas o platos favoritos… Creo que cada cosa tiene su momento y me cuesta poner una delante de la otra. Me gustan directores muy distintos como Darren Aronofsky, que probablemente, en lo que se refiere a estilo, esté en las antípodas de Woody Allen, que es otro de mis favoritos. Me gusta parte de la filmografía de David Lynch; The Straight Story es una película maravillosa y su banda sonora es fuera de serie. Por otro lado, tiene muchas películas que se podría haber ahorrado. David Fincher no tiene discusión, pero también soy muy fan de las pelis de los 90 como Robocop, Terminator, Rocky, Desafío Total. Y de tantas otras “noventadas” que me hicieron soñar cuando era un niño.

Aparte de LOLAS, ¿qué otros proyectos tienes en mente para el futuro?

Estamos empezando a hacer un documental de música en el que narramos el comienzo del género breakbeat o hardcore. La escena rave en UK y su singular relación con Canarias desde el punto de vista de los productores de música. Como pueden ver, nada que ver con lo anterior.

Finalmente, si te ha gustado la entrevista y quieres que sigamos «alegando» sobre estos temas, visita la página de nuestro proyecto y contribuye con una donación.

Director de Alegando! Magazine. Máster en Estudios Literarios. Especializado en Marketing Digital. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual.

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